Cada vez que buscamos información sobre coches eléctricos o híbridos, nos encontramos multitud de siglas de las que no sabemos el significado concreto, aunque algunos los podemos intuir.

A la hora de buscar en internet u ojear un catálogo, vemos siglas como PHEV, EV, BEV… ¿Cuál es su significado?

Toda la nomenclatura en torno a la movilidad eléctrica tiene una explicación, y que es se basa tanto en el tipo de energía como en el funcionamiento del motor. Esto último es muy similar a las siglas que estamos acostumbrados a leer en los coches de gasóleo o gasolina (TDI, GTI, TSI, etc.)

Vamos a tratar de explicar lo que significa cada una de estas siglas.

BEV (Battery Electric Vehicle)

La traducción de BEV sería “Coche Eléctrico de Batería”. Se refiere a los que llamamos eléctricos puros, es decir, que no tienen otro modo de propulsión más que la electricidad.

El término es muy similar a EV, que significa Vehículo Eléctrico, si bien este último es más genérico.

Los BEV pueden tener una o varias baterías, pero son éstas las únicas que le proporcionan energía. Cuando ésta se agota, debemos recargar las baterías.

De esta forma, son BEV, por ejemplo, el Renault Zoe, el Nissan Leaf, o todos los Tesla.

El Renault ZOE es un BEV o coche eléctrico puro

HEV (Hybrid Electric Vehicle)

Un HEV es un “Coche Eléctrico Híbrido”, y hace referencia a los híbridos convencionales, es decir, los también llamados “híbridos no enchufables”.

Estos coches combinan motor convencional (normalmente de gasolina) y uno o varios pequeños motores eléctricos, de modo que pueden circular propulsados sólo por energía eléctrica durante cortos trayectos (lo habitual es utilizar esta conducción en ciudad) con una pequeña autonomía. En cuanto la batería se agota, comienza a funcionar el otro motor. Además, las baterías se recargan durante la frenada.

Ejemplos de HEV son los Toyota Prius, Corolla o Yaris híbridos, o el Hyundai Ioniq híbrido, entre otros.

El Hyundai Ioniq es un ejemplo de híbrido convencional no enchufable

PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle)

Los PHEV se han traducido en nuestro país como coches híbridos enchufables. El funcionamiento de estos vehículos es muy similar al de los HEV, pero con la diferencia de que sus baterías se llenan en puntos de recarga.

Para entenderlo, cuentan también con un motor de gasolina, combinado con otro eléctrico que se nutre de una o varias baterías pequeñas. Pero, a diferencia del anterior, éstas se recargan como las de los coches eléctricos puros.

Otra diferencia es que, en modo eléctrico, tienen más autonomía que los híbridos convencionales.

Algunos coches PHEV que seguro que te suenan son el Kia Niro PHEV, el Mitsubishi Outlander PHEV, o el Mercedes S500 PHEV.

El Kia Niro PHEV es un ejemplo de híbrido enchufable

EREV (Extended Range Electric Vehicle)

Explicar lo que es un coche eléctrico de autonomía extendida, EREV, es un poco más complicado. Podría resumirse diciendo que son como los eléctricos puros pero incorporan un “generador” de gasolina o diesel cuya finalidad es recargar las baterías, no mover el coche.

De este modo, en los EREV la conducción se propulsa totalmente con energía eléctrica, pero las baterías se recargan, cuando se gastan, a través del motor de combustión, por eso su autonomía es extendida.

Sin embargo, dentro de los EREV los hay que enchufables y no enchufables, de ahí la confusión de mucha gente. En el caso de los enchufables, se puede recargar la batería o baterías eléctricas, sin necesidad de usar el generador de combustible. Los ejemplos más paradigmáticos de este tipo de eléctricos de autonomía extendida son el BMW i3 Rex, el Open Ampera y el Chevrolet Volt, todos ellos enchufables. Estos coches también son denominados PHEV-RE.

El BMW i3 Rex es un eléctrico de autonomía extendida enchufable

Pero hay otro tipo de EREV que no necesitan enchufarse, y se recargan con el generador de combustible. Estamos hablando, en concreto, de la tecnología ePower que Nissan está incorporando a muchos vehículos que se venden principalmente en Japón. Allí, estos coches son conocidos como “eléctricos para quien no tiene donde cargar” o “eléctricos que duermen en la calle”.

MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle)

Los denominados Mild Hybrid Electric Vehicle, para muchos, no son considerados coches eléctricos estrictamente hablando, ya que son coches que funcionan con motor de combustión, que incorporan un motor eléctrico como apoyo para dotar de más par al tren de potencia.

Estos coches son conocidos como semihíbridos o híbridos ligeros. Además de ese pequeño motor eléctrico, también cuentan con frenada regenerativa, que es la que recarga esa batería de 48 voltios, y sistema start-stop. Además, mientras en los híbridos lo más habitual es que el motor de combustión sea de gasolina, en los MHEV es más común el diesel.

Algunos ejemplos de coches semihíbridos son el Audi A8 en todas sus versiones, o el Hyundai Tucson o el Range Rover Sport.

Todos los modelos de Audi A8 incorporan tecnología de hibridación ligeral

FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle)

Posiblemente, las siglas que menos te suenan sean FCEV, que corresponden con los coches eléctricos de pila de combustible. Esto sucede porque en España se dejan ver muy poco, aunque en otros países, como Japón, triunfan.

Estos coches utilizan como combustible el hidrógeno, a través de una reacción química. El hidrógeno alimenta la llamada pila de combustible, donde se inyecta oxígeno. La reacción de oxidación produce electricidad y agua; la primera es la que alimenta la batería que abastece el motor, mientras que el agua se expulsa mediante el sistema de escape. Podría decirse que son los únicos coches eléctricos con “tubo de escape”. Aunque lo que emite es totalmente inocuo.

Son, por ejemplo, coches FCEV, el Toyota Mirai o el nuevo Hyundai Nexo.

El Toyota Mirai funciona con pila de combustible, a base de hidrógeno

 

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